jueves, 26 de mayo de 2016

La paz guerrera.

Necesitamos guerra para encontrar la paz.
Por irónica que parezca esta paradoja, es necesario tener un criterio y una serie de experiencias para poder apreciar en su magnitud la paz verdadera. No hay modo de saber si algo está bien sin conocer de antemano lo que está mal.
Por supuesto, todos tenemos un criterio y es más que respetable el que cada cual tenga su balance de valores en la vida. Vida que sin lugar a dudas, a cada uno de nosotros, indistintamente de nuestra condición económica, posición social o rango en la jerarquía de nuestro entorno, la hemos vivido de la mejor manera que nos ha sido posible.
No dejamos de luchar en guerras personales, ya sea batallando por conseguir un logro personal en la vida o bien en una lucha interna por encontrarnos a nosotros mismos. Pero todo este angustioso camino es necesario, ya que de otra manera no seremos capaces de entender realmente lo que cuesta conseguir nuestra ansiada meta, que no es otra que alcanzar la paz.
La guerra siempre estará ahí para nosotros, esperándonos expectante e impasible. Tan sólo debemos recordar que es nuestra lucha, nuestra batalla contra lo que consideramos inadecuado o ya superfluo en nuestra vida.
No huyamos pues, no dejemos de afrontar nuestro destino, ya que si las dificultades están ahí en nuestro camino, son para que podamos superarlas y crecer como mejor persona y mejor ser humano.
La paz llegará, no lo dudes ni por un segundo, pero para conservarla deberás luchar por ella.

"Si vis pacem, para bellum" (Si quieres paz, prepara la guerra)
Flavio Vegecio Renato. Escritor del Imperio romano del siglo IV.

Matías Luque.